domingo, 4 de octubre de 2009

La Poesía nace de nuevo

A veces es necesario nacer de nuevo. Nacer de nuevo socialmente, espiritualmente, de una manera moral y puramente espiritual. Nacer de nuevo involucra desechar creencias pasada, abandonar aptitudes y hechos anteriores, dar la bienvenida a una nueva perspectiva de vida y razonamiento. Nacer de nuevo es un cambio trascendental que requiere valor y aprecio por nosotros mismos.
El que ha renacido ha logrado pasar o evolucionar de un estado inferior a otro superior, o también de uno bueno a uno mejor.
En Poesía y Literatura también podemos nacer otra vez. ¿Hasta que punto a evolucionado el pensamiento poético en Chile?. Los Poetas jóvenes de esta generación seguimos viviendo tras la sombra de los Poetas ya reconocidos nacionalmente, y estos Poetas ya reconocidos continúan a su vez tras la sombra de los más grandes: Neruda, Mistral, Huidobro y Parra. Ya viene siendo así durante varias décadas, y de alguna manera esta estructura jerárquica en la Poesía chilena resulta normal, correcta. No es posible que un Poeta incipiente de la noche al alba llegue a ser un premio Nobel, el creador debe seguir un camino que obligatoriamente lo lleva a caminar tras otros Poetas de mayor experiencia y calidad. Cuando pasado un tiempo este Poeta infante logra llegar a ser un artista calificado y reconocido por la critica, en aquel mismo instante nacen otros Poetas que empiezan a recorrer el mismo transitar. Es un ciclo incesante de nacimiento, desarrollo, olvido o recuerdo en el sendero de la Poesía.
En Chile hay tantos Poetas como costa. Año tras año crecen y florecen creadores incesantes, amadores de la vida y el lenguaje. Pero solo unos cuantos logran sobresalir, los motivos son múltiples: dedicación, sacrificio, tesón, circunstancias, épocas, medios y motivación y oportunidades.
Así, sólo llegan a la escena Poética de primer nivel unos diez Poetas. De estos Poetas le elaboran antologías artículos periodísticos, reseñas biográficas y estudios acabados. Incluso a algunos de ellos se les llega ha conocer y considerar fuera de Chile.
Sin embargo estos Poetas sobresalientes y también los que resultan ser del montón siguen mirando desde atrás a las casi legendarias estatuas de nuestros dos premios Nobel. ¿Hasta cuando resultarán ser Mistral y Neruda los cabeza de nuestra Poesía? ¿hasta cuando tendremos que mirarlos desde abajo como aquellos que fueron tocados por una genialidad que nunca más se presentará?
Quizás pase mucho tiempo aun para que de nuestra amable tierra nazca un tercer premio Nobel de Literatura. Por otra parte ha llegado el tiempo en que el paisaje de la Poética chilena cambie, ha llegado la hora de nacer de nuevo, de las nuevas voces, de las nuevas pasiones, de los nuevos sueños. Démosle lugar a los nuevos Maestros que están naciendo por toda America, a la nueva estirpe de grandes creadores. Desde hoy el panorama de la Poesía cambia, se hace más amable, poderoso, Divino, humano y cercano.
Es el tiempo de la nueva Primavera que está en nuestras manos, es tiempo de despertar, moverse y creer que es posible.
Conmigo renace la Poesía.
Bienvenida nuevamente a la vida.

martes, 22 de septiembre de 2009

Noche Eterna

Voy a buscarte entremedio de la noche y la playa
voy a seguirte escondido tras los bosques,
mientras los pájaros en su pletorita primavera
nos cantan una canción nueva.
Allá entrelazada a la bóveda del cielo
estarán tus pasos y tus besos esperando
como así espera pacientemente el puerto
a la corbeta que ha amado.

No lloraré en esta espera echa de ausencia y soledad,
mañana no habrá silencio en los patios de la casa
y revivirá el mundo y resucitará la vida que se hallaba escondida,
porque te fuiste y llore un diluvio
porque no estabas y había noche eterna.

Porque no estabas y había noche eterna.

jueves, 13 de agosto de 2009

Espectros

Veo en el camino la entrada del campo con árboles secos,
Como espectros plantados seremos en plena y silenciosa oscuridad.
Hay temor en los pasos que se adentran en los oscuros bosques,
ningún cobarde merodeara por los baldíos terrenos sin lámpara ni voces.

Los negros terrenos, los negros patios, los abismales callejones rurales
Guardan en su estomago de noche las eternas leyendas de los hombres.
Ah frío y bruma fantasmales, misteriosa tierra desolada, por ahí corre el viento
en el carruaje que silva. Por ahí transitan las culebras y el arrollo que brillante
llora vestido de luna.

Una luciérnaga y un grillo se tomaron de las alas y se van a un árbol
a emborracharse, cantar y bailar desenfrenadamente, ¿Quién los castigara a la amanecida?
El cielo es mudo, conoce todos los secretos y los encierra para siempre en el aire,
quizás los búhos sean los verdaderos filósofos y los treguiles los entendidos.

La hierva silvestre se entrega al sueño, el gobierno de la tiniebla acoge a los curiosos
ojos de la vida y la fantasía. Ya pronto llegaran los benditos a besar los árboles, se apagara
el miedo de los pechos y caminaran y reirán en medio de la noche espesa.

¿Quién sabe mas que la volcánica piedra? yo volver al polvo en cada visita al tálamo para traslucirme y delatar la vereda de la luz. Me elevare en la envidia de la pluma ligera y caeré sobre los parpados de las doncellas y en las torres y en alas coronas y en lo labios virginales.

Amable compañera donde en ti vuelan los secretos y los pájaros que no esclaviza la vista.
El cielo es un espejo y nosotros un reflejo simple que camina y duerme todos los días o algunas veces en la cama o en las ramas. Unas lumbreras de gato pasean solas sin cuerpo
ni cola ¿ serán los amos de estos territorios a los que las brujas ronronean?

Quisiera entrar contigo a los cuartos profundos de esta America india, a perdernos y desorientarnos por lugares recónditos entre montaña y playa, entre bosque y desierto. Que nadie nos busque y todos nos dejen tranquilos en esta nuestra razonable rebeldía de juventud y jardines colgantes.

¿Quién es más amable que el campo, que los sembradíos de trigo y los mares y la pampa y el bosque y la cumbre y que los valles y los ríos? Voy a extraviarme y cantar por donde guíe el pie y quiera mi sangre por que nunca saltare muy alto ni me arrancare de la tierra ni seré hallado en otra parte.

¡Oh cuerpo del mundo terreno: musgo y enredadera, planta y pélato, agua y barro, nube y arena vagabunda!
Del polvo sois y al polvo volveréis a que os coman los sedosos gusanos, no habrá cielo ni infierno para nosotros.

Relojes de Sangre

No es ocioso el tiempo que nos carga las espaldas, va sobre
un carruaje de gacelas y leopardos alados, va vestido con trajes invisibles
ya arena en los bolsillos y el cabello cano de plata o hilos de seda. Nació
en la cuna galáctica del espacio besándolo todo y sabiéndolo todo
en si juventud perfecta e infinible. Trajo consigo desde las altas montañas
a la soledad prendida al vestido a la vejes agarrada de las faldas
como una ramera hambrienta de los hombres.

No descansa el tiempo en nuestras tiendas ni dialoga con los reyes
en las esquinas de sus gobiernos, ¿ qué bufón lo entretendrá
y que ladrón le hurtara nuestros años?
Recuerdo muy bien cuando fui niño y niños y nos caíamos en la bicicleta
con mi Padre, recordare también cuando fui joven y navegaba en todos
los mares y en todas las tierras, pero cómo recordare cuando fui viejo
si después el tiempo nos corta y nos dice: “te quiero y hasta luego”.
Y ahí llega el plañir y las flores del cementerio y los discursos
sobre nuestra bondad por que todo muerto es bueno y llegan las consolaciones
de los enemistados y reina el perdón y sojuzga la esperanza
en el cielo o en resurrecciones.

Pero el agua no envejece ni ala aire le duele la espalda
aunque a veces se esconden en los escondrijos, sucios y manchados.
La piedra y el viento nos miran desde su lugar privilegiado
con mirada displicente y lastimosa, en sus conversaciones por la tarde
aparece el hombre sobre la mesa del té corriendo y jadeando con lengua de camello
y en la lengua amarrado un reloj y en los parpados sueño y vacías las manos
y un corazón extraño.

Un anciano y un niño se encontraron en esta calle transitada,
se miraron a los ojos apasionadamente y mudas las bocas corrieron juntos
bajo el aguacero, el uno cercano a la ausencia después de la vida
y el otro cercano a la ausencia después de esta. Así se planta, crecen los duraznos
juntos a las amapolas y así nace la humanidad y el cuesco al suelo
para engendrar otro árbol y el esqueleto al suelo para nacer el recuerdo
o el olvido.

Y el tiempo traerá en abundancia barcos repletos de jóvenes e infantes nuevos
caídos de entre las madres, los graneros estarán satisfechos de primaveras
en la ocasión de nuestro otoño y miraremos el álbum de fotografías
para mostrarles a nuestros nietos que no nacimos viejos y fuimos jóvenes
y fuimos príncipes y pisábamos los relojes quebrando las horas
por que todo era fresco rocío y selvático pecho.

El tiempo no nos dirá nada, pasara por nuestro lado callado y sigiloso
como huida de culebra, nosotros tampoco le diremos palabra alguna,
lo miraremos desde abajo y el nos mirara desde los tejados y sus terrazas altas
y caminaremos juntos aunque no queramos y nos amaremos y odiaremos
cada efímero y glorioso día.

Dentro del Cosmos

Miramos la Tierra desde arriba, a ella sola abandonada o acompañada por Dios,
los ángeles reteniendo los vientos u otras esferas a lo cerca o a lo lejos en el vaso
de esa oscuridad. ¿Quién sabrá de nosotros allá afuera y quién sabrá de Dios
aquí adentro? Nos miramos entre nosotros y no entendemos al camina al lado,
nos miramos al espejo todas las mañanas por que él es sincero y nos halaga
mas de la cuenta, pero no nos reconocemos, ¿quién sabrá de nuestro corazón
allá en nuestra mente y quien sabrá de nuestra mente aquí dentro del corazón?

Vivo y muero dentro de mi mismo cosmos, Dios y el demonio reclaman sus territorios
en los patios de mi humilde casa y yo no concilio el sueño por el ruido de la batalla
y camino con ojeras abismales en el rostro y no hablo cuando la hoja me abre los oídos
y escucha los sueños y lamentos. Hay un alma de mujer soplando las velas del barco
con aliento de montaña y selva y sabor caribe y voz tierra.
¿Qué seria de la corbeta fantasmal sin su mar ni las constelaciones?

Vistámonos juntos de aire, agua y tierra y algún sentimiento, allí estaremos
armados con la armadura del tiempo para conversar con nuestros hijos
y arreglar el mundo en un saludo. Arreglar el mundo, arreglarse la corbata,
arreglarse los cordones, ¿cuál es la diferencia? si todo se hace con las manos
como un saludo y del saludo nace la mirada y de la mirada nace la sonrisa
y de la sonrisa nace la alegría y de la alegría nacen los recuerdos
y el recuerdo es la sombra de los días eternos.
¿Quién sabrá de nuestro corazón allá en nuestra mente y quien sabrá de nuestra mente aquí dentro del corazón?

sábado, 11 de julio de 2009

Presentación de Celestial y Terrenal

Esta disponible ya mi primer trabajo Poético en formato e-book para descargas gratuitas y en formato de libro común para ser adquirido a través de compra. Es un placer presentarles al que será el primero de una larga colección de libros digitales a su disposición; "Celestial y Terrenal".
Pueden pinchar sobre el icono de LULU en la barra derecha de la pagina o en el link que proporciono a continuación y visitar mi tienda virtual ante cualquier duda, espero que disfruten de él y me hagan llegar sus comentarios.
http://http://stores.lulu.com/borispalmadiaz

miércoles, 8 de julio de 2009

Una pequeña reseña sobre mi mismo

Resulta para mí un verdadero contentamiento poder contar con esta plataforma propia de publicación, el camino no a resultado del todo fácil (como la mayoría de las cosas últimamente), pero finalmente puedo contar con este sitio para difundir mi obra a través del mundo y recibir los comentarios de mis lectores. Primeramente claro esta s necesario hablar un poco de mi.
Nací en Santiago de Chile un día Martes 28 de Octubre del año 1986.
Los primero once años de mi vida los viví en la comuna de Quilicura.
Pertenezco a una humilde familia en la cual mi Padre es mueblista carpintero y mi Madre dueña de casa.
Fui educado desde la cuna en los valores cristianos y la enseñanza Bíblica.
En el año 1998 nos trasladamos a la comuna rural de Longaví en la cual actualmente resido.
Egrese del liceo Politécnico Ireneo Badilla Fuentes el año 2004 como Técnico en Electrónica. El año 2005 ingrese a la Universidad Federico Santa María, la cual por asuntos económicos y académicos tuve abandonar.
Desde aquel año en adelante me desempeño en ayudantias, talleres, y como monitor en escuelas de la comuna.
Mi trabajo literario comenzó a los 14 años con la creación de un cuento breve para un concurso. A los 15 años de edad cree mi primer poema. Desde entonces empecé a involucrarme y contactarme con el círculo cultural mas cercano.
Hoy soy integrante del Colectivo Cultural Jorge Yáñez Olave, de Linares, escribo en la revista cultural “ El Tren a pedal” de la misma ciudad y organizo concursos poéticos en las escuelas de Longaví.